Sé que en algún momento (o siempre) te has sentido o te han hecho sentir culpable por tener sobrepeso, no es tu culpa, muy probablemente eres adicta a la comida. En este artículo vas a descubrir si es así, ya teniendo está información tú decides si continuar de la misma manera y que el asunto se complique (más sobrepeso, enfermedades, malestares asociados, etc.) o tomar medidas al respecto y dar la pelea por tu salud y bienestar.
Todos hemos escuchado en algún momento los riesgos que tiene para nuestra salud y nuestro peso el consumo de alimentos altamente procesados, con exceso de azúcar o grasas saturadas; a pesar de esto los seguimos consumiendo, tenemos toda la intención de cambiar, lo hacemos por algunos días, sin embargo terminamos comiendo igual que antes. Somos conscientes que nos estamos haciendo daño y nos sentimos culpables al consumirlos, ¿por qué lo seguimos haciendo? la respuesta es simple, ADICCIÓN.
Somos una sociedad adicta a la comida, porque los alimentos altamente procesados tienen adictivos o sustancia que mejoran mucho su sabor, lo que los hace irresistibles al paladar. Te pongo los ejemplos de los alimentos de paquete, caldos de gallina, las sopas listas para preparar; tienen químicos que realzan su sabor y hacen que se altere nuestra química cerebral, nuestra cintura y la salud.
Hay estudios donde se demuestra que los alimentos con alto aporte de azúcar son adictivos igual que la cocaína y la heroína, sé que suena fuerte, pero así es. Lo que sucede con estos alimentos (que por cierto no deberían llamarse así, sino productos) es lo siguiente, cuando los consumimos activan en el cerebro un centro de placer, nos hace sentir bien y queremos prolongar esta sensación, por esto nos acabamos el paquete completo o nos comemos más de una porción. Estamos atrapado en un círculo vicioso, esta es la razón en un gran porcentaje de los kilos de más.
Eres impotente ante la férrea respuesta de tu cerebro a buscar placer, sientes angustia al no poder controlar los antojos; son millones de personas las que sienten igual que tú y ninguno es culpable, es la química de tu cerebro que está alterada por este tipo de adictivos.
Analiza un poco la situación, casi siempre estás pensando en comer hamburguesas, papitas fritas, postres, tortas, gaseosas y porque no sientes esos mismos impulsos por un pepino, manzana, durazno o lechuga. Porque los alimentos reales tienen su sabor natural, no hay ninguna sustancia que le mejore su sabor, como si la tienen los productos. Procesados.
PREGUNTAS PARA SABER SI ERES ADICTO A LA COMIDA
- ¿Te causa angustia pensar en que tienes que sacar de tu vida ciertos alimentos?
- ¿Consumes este tipo de alimentos sin sentir hambre, lo hacer por un antojo?
- ¿Te da vergüenza y niegas que consumes estos alimentos en exceso?
- ¿La forma como te relacionas con estos alimentos te causa estrés?
- ¿Te sientes con ansiedad cuando tratas de eliminarlos de tu alimentación?
Si te sientes identificado con alguna de estas preguntas, eres adicto a la comida, al igual que millones de personas. Por esto debes ser tú el que controlo tu mente y no ella a ti.