Si, la genética puede influir un poco en el sobrepeso y la obesidad, pero es un porcentaje muy bajo, solo en el 9% de los casos de obesidad los genes son los responsables. Es más importante los hábitos aprendidos en nuestro entorno familiar que los genes, los niños aprenden por imitación y si en casa siempre había disponible alimentos con alto aporte de azúcar y grasas saturadas estaremos acostumbradas a consumirlos, si nuestros padres eran sedentarios o no nos motivaban a realizar actividad física también va a influir mucho en nuestro estilo de vida adulto. Los malos hábitos son transmitidos a nuestros hijos y va a influir en sus decisiones futuras y probablemente en el sobrepeso.
Si tienes genes que te predisponen a la obesidad como si no los tienes las recomendaciones son iguales, lo primero es estar motivada para cambiar tu estilo de vida, moverse más y realizar actividad física y en especial mejorar la calidad de tu alimentación; al momento de escoger lo que vas a comer ten en cuenta que sean alimentos naturales, reales y frescos, cobra más importancia esto que la cantidad de lo que comas.
En resumen nuestros genes son heredados y no hay modificación, sin embargo los hábitos son aprendidos y podemos mejorarlos para nuestro beneficio, la alimentación nos ayuda a “reprogramar” nuestros genes para mantener un peso estable y saludable.
Con la Banda Gástrica Virtual® y PSYCH-K® logramos que el cambio de hábitos y comportamientos aprendidos sea más fácil, reemplazándolos por otros que trabajen para nuestro beneficio de manera permanente.